Cuando empezó a desarrollarse un modelo de comercio como el electrónico, hubo muchas personas que manifestaron dudas acerca de su viabilidad y del impacto positivo que eso podía tener en la gente. No nos resulta extraño porque siempre nos cuesta ver cómo un nuevo modelo de comercio puede incidir en la vida de la gente… pero el caso es que el comercio electrónico superó incluso las expectativas de las personas que eran más optimistas con su creación y puesta a punto. Fue, de hecho, uno de los sistemas que permitió que el consumo se reactivara tras la crisis económica surgida en el año 2008.
Desde entonces, multitud de tipologías de productos se han ido ganando un hueco en ese tipo de negocio. Al principio, fueron objetos como la ropa los que más se comercializaron a través de una web, pero al final ya sabéis que cualquier tipo de elemento es susceptible de ser vendido a través del e-commerce. En los momentos en los que nos encontramos, incluso se pueden comprar coches y casas online, lo cual muestra la tremenda evolución que ha seguido un modelo de negocio como del que estamos hablando en estas líneas.
Hemos rescatado un par de estudios publicados por Statista para conseguir que os hagáis una idea todavía mayor de la influencia que tiene el comercio electrónico a día de hoy en el mundo en el que nos movemos.
- El primero de ellos muestra la frecuencia de compra que la gente hace online. El porcentaje de gente, por ejemplo, que al menos compra una vez al año online es del 92%. Las compras mensuales son cosa de dos tercios de la población (67%), las semanales de un cuarto (25%) y las diarias de un 4%. En cada una de esas categorías, dichos porcentajes suponen un récord que estamos seguros que va a ser batido más pronto que tarde.
- El segundo de los estudios muestra datos relativos al comercio electrónico dentro de nuestro país. El número de transacciones en 2021 fue de 346 millones, siendo el 66’6% de la población la que accedió a realizar este tipo de adquisiciones. Además, el importe medio por persona superó los 3.000 euros y los tipos de productos que más se comercializaron online fueron las prendas de ropa, los servicios de intermediación financiera, los ofrecidos por las agencias de viajes y las apuestas.
Hay un tipo de producto que quizá ha tardado un poco más que el resto en convertirse en un habitual dentro del mundo del e-commerce pero que ya ha sido capaz de encontrar su sitio ahí. Hablamos de lo relativo al mercado de la joyería, que después de la crisis económica de 2008 ha ido ganando terreno y que ya supone una de las grandes prioridades de la gente a la hora de comprar online. De hecho, los negocios de este sector están empezando a vender más por Internet que lo hacen de una manera física. Ese es el caso de la Joyería Lorena, una tienda online de joyas con un amplio catálogo, a quien hemos preguntado sobre las preguntas que hacen los clientes y nos han comentado que los clientes cada vez están más informados y las preguntas son muy específicas.
Ya no hace falta ver el producto in situ
Una de las cosas que nos hacían pensar que quizá el mercado de la joyería no iba a triunfar online era que teníamos la sensación de que el tipo de productos de este sector necesitaba ser visto en persona por la clientela. Sin embargo, el paso del tiempo ha demostrado que no ha sido así y que a muchas personas les ha bastado con el simple hecho de ver una foto online para tener claro que quería adquirir una joya en concreto. Seguro que conocéis a alguien que ha protagonizado una situación como esa.
El marketing digital ha ayudado de una manera considerable a que lo que hemos contado en el párrafo anterior sea tan real como la vida misma. Todo el mundo sabe que una fotografía de la máxima calidad puede contribuir de una manera sustancial a garantizar una venta. Y, en el caso de las joyas, que son tipos de productos que venden por la imagen que desprenden, esto se maximiza. Esa foto en Internet, diferentes publicaciones en redes sociales o un posicionamiento en buscadores como Google son elementos que ayudan de manera considerable a que el mercado de la joyería sea uno de los más potentes en la red.
La joyería y sus productos van a seguir ganando terreno en lo que tiene que ver con la venta online. Estamos convencidos de que van a convertirse en uno de los cinco sectores de referencia en este sentido, haciéndole la competencia a la moda, que sin duda ha sido el gran dominador en un campo como el online. Hay mimbres más que de sobra para conseguirlo, desde luego. Y es que no es para menos. No todas las actividades comerciales tienen la misma capacidad para generar buenos registros en el mundo digital.