Aunque la reputación siempre ha sido algo importante, ya sea a nivel personal o empresarial, ahora podríamos decir que se ha convertido en algo de vital importancia en la red puesto que hay un gran porcentaje de usuarios que busca opiniones e investiga las redes sociales antes de contratar un servicio o comprar un producto en una tienda online. Del mismo modo, hay empresarios que investigan las redes sociales de los candidatos a un puesto de trabajo para crearse una idea previa a la entrevista que le harán a posteriori.
¿Puede alguien conocerte, o hacerse una idea real sobre tu personalidad, viendo tus redes sociales? Pues hay quien opina que sí, y quien opina que no, pero sea como sea está claro que, hoy en día, es mucho más interesante tener una red social impecable o un perfil empresarial con opiniones positivas que hacer ciertas campañas publicitarias en medios tradicionales.
El perfil de Google
Hoy en día, crear un perfil en Google es algo que todos hacemos, sobre todo cuando eres una empresa pues es la única forma de aparecer en el Google Maps por los resultados de búsqueda. El problema, es que una vez que tienes un perfil ahí, ya lo hayas creado tú o haya sido creado, todos pueden opinar sobre ti y tu empresa y, a veces, esas opiniones pueden destrozar tu carrera.
Recuerdo una opinión que leí de un restaurante justo antes de reservar mesa para una cena. En ella, una joven, aseguraba que “si coges una hamburguesa del Burguer King, la abres, la estampas contra el suelo, la pisas, y luego la vuelves a cerrar para comértela, seguiría estando más buena y sabrosa que la de este restaurante”. Con esta opinión de Google +, además de echarme una risas, cambié mi decisión de reservar mesa en ese establecimiento hostelero y estoy segura de que, como yo, otros muchos también lo hicieron, consiguiendo así que dicho restaurante tuviera cuantiosas pérdidas en beneficios.
Buscar soluciones a esto es complicado porque es muy difícil que Google, por mucho que te quejes y asegures que esa opinión la ha escrito la competencia para fastidiarte, no retirará el comentario. Al menos no en el 99% de los casos. Un truco que sí puedes usar, es publicar muchísimos comentarios positivos que contrarresten los pocos negativos que tengan, pero cuidado, sólo se puede publicar un comentario por perfil así que o te creas cientos de perfiles falsos (que luego Google detectará y borrará) o contratas a un profesional. Podéis echad un ojo a Repunta, son muy buenos y crean opiniones incluso desde distinta localización para evitar problemas futuros.
Twitter e Instagram
Pero cuidado, no son sólo las opiniones de los perfiles de Google las que pueden destrozar tu carrera, los tuits y las publicaciones de Instagram también tienen ese poder. De hecho, podéis preguntarle a conocidos como James Gunn, director de “Guardianes de la Galaxia 3”, quien perdió su empleo por tuits que escribió hace una década, o a Trevor Noah, quien hizo una broma de mal gusto en tuit en 2013 y se tuvo que enfrentar a un boicot por parte de su público en su gira australiana.
El problema es que tampoco puedes optar por invisibilizarte en Internet para evitar este tipo de comentarios negativos, ya que la presencia en la red es de vital importancia para darte a conocer ante un público objetivo. La visibilidad online ayuda tanto a autónomos como a pymes a salir adelante, y eso es algo que no podemos obviar. Por eso, vamos a daros algunos consejos para proteger vuestra reputación online.
- Cuidado con las fotografías que subes, o suben de ti, a las redes sociales. Pide que no te etiqueten a no ser que tú mismo hayas dado el visto bueno a la imagen. Ten en cuenta que es muy fácil “robar” la imagen de alguien en Facebook o Instagram y hacer con ella lo que se te viene en gana.
- Cuidado con los datos que proporcionas a páginas web. Puede que creas estar rellenando un formulario para entrar en el concurso de una viaje a Dubai, pero cualquier dato personal que insertes caerá en manos de empresas publicitarias.
- Cuidado con los perfiles que creas en la red. Si es el perfil personal intenta no publicar apellidos, por ejemplo, y si es un perfil empresarial no subas nombres de empleados.
- Cuidado con lo que escribes. Cualquier comentario que publiques puede ser capturado, buscado, recopilado y utilizado en tu contra en cualquier momento de tu vida, así que cuidado con lo que publicas.
- Ten presencia en las redes sociales, pero si alguien sube una queja sobre tu empresa no pierdas la calma, agradece el comentario diciendo que vais a mejorar en ese aspecto y no entres en ninguna discusión.
- Interactúa. Si escriben opiniones positivas, agradece el gesto.
Y, sobre todo, busca un buen posicionamiento online para tu negocio en los principales buscadores: esa es la mejor reputación online que puedas conseguir.