Internet es el mejor invento del mundo. Lo tengo claro. Si hace años se estudiaba en el colegio (ahora con los nuevos planes ya no tengo ni idea) la revolución que supuso la invención de la rueda, de la imprenta o del teléfono, en este caso las nuevas generaciones tienen que estudiar la revolución que ha puesto el internet. Para mí es capaz de hablar de una nueva etapa. Ya sabes que existe la Edad Antigua, la Edad Media, la Edad Moderna y ahora tendrá que arrancar la Edad de Internet. Así de claro.
A mí lo que más me fascina de todo esto es cómo ha supuesto un gran cambio en lo que se refiere a la venta on line. Y es que me parece algo maravilloso que des a un botón de enviar y en poco más de un día, o incluso en algunas ocasiones en menos de 24 horas, ya lo tengamos en casa. De ahí que tuviera mucha importancia este sector durante el maldito confinamiento que padecimos hace unos años. Fueron esos meses cuando nos dimos cuenta de que eran esenciales y que gracias a ellos podíamos tener todo en casa a golpe de click.
Ahora bien, ¿sabemos cómo es este proceso? Pues muchas veces no. Por eso, quiero hoy hacer hincapié en cómo se hace esto. Exactamente desde que das al botón de enviar en la pantalla de tu ordenador o de tu móvil, y hasta que aparece el repartidor en tu casa y le abres la puerta. ¿Cómo es eso? Nosotros te lo contamos con todo lujo de detalles, en lo que a mí me gusta llamar como la magia de internet.
Como te estamos contando, comprar por Internet se ha convertido en algo esencial de la vida moderna. Con un solo clic, puedes tener todo tipo de productos de cualquier parte del mundo y recibirlos en tu casa. Incluso los que vienen desde la lejana China. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué sucede desde el momento en que confirmas tu compra hasta que el paquete llega a tu puerta?
Confirmación del pedido
Una vez que realizas la compra, la tienda online recibe tu pedido y genera una orden de procesamiento. En este paso, es cuando se confirma que has pagado y la forma en la que lo has hecho, (ya que existen muchas). También la disponibilidad del producto y se confirma la dirección de envío. Las empresas suelen utilizar sistemas automatizados para agilizar este proceso y así evitar que el paquete acabe en otro lado. Aunque es cierto que siempre puede tener algún problemilla. Seguro que todos conocemos algún caso.
Preparación
Cuando el pedido ya tiene el OK, es cuando envía la solicitud al almacén donde se encuentra el producto. Muchas veces no sabemos ni dónde está. Aquí, los operarios o cada vez más los robots seleccionan el artículo, lo empaquetan y lo etiquetan con la información que les has pasado. Muchas empresas ya usan los robots y la IA para estas cosas. Y es que cada vez hay menos trabajo de esto.
Envío
Una vez listo, el paquete es recogido por una empresa de mensajería o transporte. Ahora bien, aquí depende de la ubicación del almacén y del destino final para saber dónde y cuándo puede llegar.
Aquí es fundamental el trabajo del servicio de empresas de logística. Un dato importante, como nos indican desde Logística Art, es el de contar con una amplia flota modernizada de camiones geolocalizados para que nunca ocurran incidencias con tu envío. Así está claro que tu envío tiene las garantías de llegar a tu casa.
Entrega
La etapa final del proceso es en la que el paquete es transportado hasta tu casa o donde hayas dicho que se entregue. Este paso suele ser el más complicado en términos logísticos, ya que implica coordinar rutas óptimas y gestionar grandes volúmenes de entregas, pero ya has visto que hay empresas que son especialistas en este servicio y lo tienen todo controlado.
Y así se obra el milagro y el pedido llega a tu puerta. La magia de Internet. Dependiendo del servicio de mensajería, se puede entregar en tu casa o incluso ya se puede dejar en casilleros inteligentes, que es lo último.
Como has podido comprobar, el proceso logístico detrás de un pedido online es una maquinaria bien engrasada que trabaja en segundo plano para hacer que nuestra experiencia de compra sea rápida y eficiente.